Back to work. Si es que algún día probé a irme. En realidad los periodistas sólo cambiamos de vistas. Que a veces ya es mucho. Este puente hice escapada sin planificar puesto que los días de fiesta altamente coloreados sólo sirven para desinflar tu tarjeta de crédito ¡qué vivan las escapadas fuera de temporada!
Miramos con unas amigas de irnos y se nos fueron pero las ganas. Así que algo manido y patrio pero caí en San Sebastián. Digo manido porque ya no sé las veces que he ido pero nunca está de más repetir cosas que te gustan. El caso es que el norte fue el sustituto del sur.
No creo que tarde en ir porque cuando subo para arriba alguien me está reclamando abajo. Parezco Chenoa con tanto ir y venir pero a mí de toda la vida me ha gustado una escapada y si es con buen tiempo mejor. La lluvia sólo me gusta para escribir, creo que la inspiración se me puede subir un dos cientos por mil y para algún paseo romántico donde todo te da lo mismo.
Yo os quería hablar del tiempo y estoy hablando hasta del amor. Creo que un folio en blanco es una hoja de ruta demasiado incalculable. Un google maps sin maps. Lo que os decía, me encanta viajar y está haciendo un tiempo increíble pero contra todo pronóstico tengo ganas de otoño.
Nunca pensé que diría esto pero tengo ganas de que se acabe este veroño. Porque cuando ya el calendario ha marcado octubre yo tengo la cabeza en mantita y peli. De dormir acurrucada y sobre todo ¡de sacar la ropa de invierno!
En mi vestidor conviven especies raras que ni se saludan. Vestidos de volantes con chaquetas finas de noche y compras de lana que no saben aún en qué balda van. Es real que me empecé a comprar jerseys hace un mes y dejé de comprar porque no sabía qué hacer con ellos.
No he hecho el traslado de verano qué iba a hacer con chaquetas de pura lana. Es un caos en toda regla. El otro día le dije a una amiga que no sabía que ponerme y me miró con cara de ‘pues si no lo sabes tú’. Pues sí, como todos estoy sufriendo crisis de veroño.
Porque en realidad me apetece combinar prendas de entretiempo pero a la vez es como por favor, invierno ven ya que tengo idealidades esperando. No es una tragedia claro está pero necesito que el tiempo se centre.
Veo helados por la calle y los quiero y veo jerseys de pura lana y me da dolor tenerlos más tiempo aparcados. Amancio debe de estar mirado el tiempo a 15 días o como siga así a un mes vista. Amancio, saca algo real para el entretiempo que a este paso la bolsa, la del ‘parqué’, se te descalabra.
