¡Buenos días! Ya sabéis que a partir del 1 de septiembre este blog no se llamará blog y pasará a ser algo… diferente. Estaré un tiempo así a ver si os gusta. Será un cambio progresivo pero me apetece más compartir muchas más cosas que un look. Yo creo que leyendo esto os vais a hacer en principio una pequeña idea.
Todos los meses me compro el ELLE, quien me sigue de hace tiempo lo sabe, lo he dicho varias veces. Hay meses que por la falta de tiempo no lo puedo ni abrir o si lo abro son dos minutos para pasar las páginas a toda velocidad, viviendo deprisa, lo podríamos llamar. En verano, se tiene más tiempo y creo que no me ‘estudiaba’ algo así desde que acabé la carrera.
Su directora, Benedetta Poletti me apasiona como escribe, y como habla también. Porque las veces que la he escuchado dando un discurso, con su serenidad, su calma y la manera que sus palabras te cruzan el alma entera me ha dejado atónita. No ya por el hecho que dirige mi revista favorita de moda sino porque creo que es de estas personas que puedes estar escuchando horas, como cuando un bebé aprende idiomas como una esponja y esa gente, me apasiona. Porque el silencio de aprendizaje es el mejor de todos.
En su carta de este mes habla de la ‘generación ELLE’, recomiendo su lectura, porque habla de las personas que son ‘la minigeneración bisagra’, esa que ha pasado del mundo analógico a no poder vivir sin su tablet. Cosa que ya no pasará jamás. La verdad está muy bien. Tras leer esta carta me he dado cuenta que voy a intentar hacer un poco de detox tecnológico. Quiero decir, no voy a hiperventilar porque de tal a tal hora no pueda coger la tablet pero sí poner un poco de orden en mi vida.
Hay veces que estoy contestando mails a la una de la madrugada porque alguien le ha apetecido mandarme un mail a esas horas. Así que a eso me refiero con detox. No es que el artículo hable de eso, para nada. Pero me ha hecho recapacitar sobre las horas muertas de la época analógica y en qué las invertíamos.
¿Y tú? ¿En qué empleas tus horas ‘analógicas? A este tipo de reflexiones me refiero cuando digo que quiero que esto deje de ser un blog. Muchas veces me apetece reflexionar sobre otras cosas que me pasan, cuáles son mis pensamientos e incluso vivencias que compartir. Estoy segura que somos más parecidos de lo que pensamos, solo que en mi caso, por ser periodista, os puedo contar algo más ¿inaccesible? con lo que seguro lo pasaremos bien. Cuando voy a los sitios me pasan mil cosas y anécdotas. Estoy segura que nos vamos a reír. Que penas en el mundo ya hay muchas. Un rincón para sonreír al menos una vez al día, esa es la intención.
Sin olvidarme de mis look. Hoy llevo total look de Zara, pañuelo de Globe y cuñas de Castañer. En el Balneario de Panticosa, pendiente queda hablar sobre este lugar que los videos en Stories os han gustado mucho. Mil besos en el corazón, esta semana tres días y luego ya vuelvo como siempre toooooooodos los días por aquí.