Tengo que pedir perdón. Perdón por no acudir al Teatro de La Zarzuela de Madrid este sábado pasado para ver a Marta Sánchez encima del escenario celebrando los 30 años de carrera y contároslo en Living Backstage.
Lo hubiera pedido igual si no se hubiese montado el revuelo que se ha formado porque 30 años son para celebrarlos, estar y contarlo. Por lo menos mi labor de periodista así me lo pide.
Pero no nos llegó y así fulminé de un plumazo 30 años encima de los escenarios en la crónica que yo ansiaba desde pequeña. Marta Sánchez ha formado parte de la historia de todos los que ni sacando un palmo del suelo escuchábamos sus canciones.
Me acuerdo cuando le robaba los zapatos de tacón a mi abuela, cogía un lápiz y cantaba ‘Desesperada’ a pleno pulmón, los vecinos pueden dar buena fe de ello. El cassette se terminó rayando y con un lápiz metíamos la cinta y lo volvíamos a resucitar, comprar otro no entraba en los planes más inmediatos porque agotaba en todas las tiendas de música.
Mucho antes que del boom de programas musicales y mucho antes que cualquier fenómeno de masas adolescente ahí estaba ella erigiéndose como una de las mejores cantantes femeninas del pop español.
Precisamente es esa última palabra la que ahora está en boca de todos. Su versión del himno de España no hace falta que diga que está ocupando los titulares de toda la prensa, la gente lo comenta en la oficina, en casa, en youtube el video lleva miles y miles de reproducciones…
Marta Sánchez ha puesto letra a un himno que siempre acabábamos tarareando y ha causado todo una revolución. A piano y voz y no ha hecho falta más para estremecer a España.
Ayer leía una reflexión de un compañero de carrera que vive en China desde hace años y me llamó poderosamente la atención. Él decía que no creía en muchas cosas o no se sentía identificado con muchas cosas de nuestro país pero sí con este himno. Porque no habla de política, no habla de guerras y sobre todo no defiende esa parte de egocentrismo malo.
Y esto es tal cual, Marta ha logrado hacer una versión que no sea nada más que un sentimiento, sin expresar absolutamente nada más que no sea el fin de erizar la piel. Muchos han visto en esto la coartada perfecta pero ‘quien entienda de emoción’, que dirán un colega suyo, sabe que esto está hecho desde la misma admiración a la tierra.
Una persona que ha tenido que salir fuera para ganarse la vida y que cuando ha estado lejos de su país lo ha echado de menos como cualquiera cuando nos vamos lejos. Una iniciativa que busca unir y sumar como bien dijo la Guardia Civil, quien también se ha pronunciado.
Me parece bello, bellísimo, me ha emocionado hasta el extremo y todo porque es una letra que nos cala hondo a los que amamos el lugar donde hemos nacido. Tiene ese pellizco que traspasa, tiene esa magia que cala, es ese sonido efímero pero contundente que al igual que un sentimiento es muy difícil de expresar con palabras pero ella lo ha hecho. Y aunque no lo declaren oficial bordó una noche triunfal.
Enhorabuena, Marta.
Letra himno de España
“Vuelvo a casa, a mi amada tierra,
la que vio nacer un corazón aquí.
Hoy te canto, para decirte cuanto orgullo hay en mí,
por eso resistí.
Crece mi amor cada vez que me voy,
pero no olvides que sin tí no se vivir.
Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón
y no pido perdón.
Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí,
honrarte hasta el fin.
Como tu hija llevaré ese honor,
llenar cada rincón con tus rayos de sol.
Y si algún día no puedo volver,
guárdame un sitio para descansar al fin.”
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