En un día de solsticio
en la calle bochorno y gentío
Pablo López presenta 360
y escoge un distrito distinto,
el barrio de Carabanchel,
está a punto de erizar su piel
En las puertas de Vistalegre
ilusión, anhelo y reencuentros
por ver a un malagueño,
haciendo magia en el centro
Él, su piano y una tímida guitarra,
solo eso le basta
para ensanchar el pecho de la plaza
Un artista polivalente
de herencia sonora
no se escapan de su talento
ni los niños ni las señoras
Pide al público los coros
se estremece hasta el deleite
la música baila en cada poro
Una ruta por el corazón
con eco de libertinaje
sin melodía de vida
no hay historias ni proyectos
Siente cada nota
porque baja la cabeza y mira a la raíz
la sube por un sueño
y la agacha porque los demás gritan su talento
El hijo de Lola
el dueño de la llave del sentimiento
el guardián de las blancas y negras
Con el puño le hace el amor al piano
un don que refuerza la ilusión
sentir así, es admirar la revolución
Hemos viajado sin avión
ni siquiera con salvavidas
pernoctando en lugares recónditos
creando recuerdos desde el lugar de la pasión
Un billete que lleva su risa
a veces nerviosa, incrédula
a veces sincera y cómplice
Solo hay una certeza
su idioma universal
como motor de un legado cultural
Él sigue haciendo maletas
para recalar en todos los planetas
donde llevará su música a cualquier habitáculo
haciéndolo hogar, hablando de amor
Pablo López,
el cantautor que ha inventado
otras formas de temblar
con su manera de cantar
Images: Living Backstage