¡Buenos días! A veces me hace gracia eso de daros los buenos días a la una de la madrugada pero así es el ‘no directo’ 😉 Hasta aquí Madrid Fashion Week pero creo que me vais a tener unos días dando un poquito la brasa que se suele decir. Hay tantas monadas por enseñar que me frenaré y sólo cogeré lo esencial. Me pasa esto en la vida diaria, a quien aprecio tengo esa necesidad de comunicárselo todo, soy muy de echar para afuera con los míos. La gente cotilla ya entra dentro de otra dimensión, me refiero a los de casa y amigos que son familia.
Yo tengo la necesidad de contar, aunque si se trata de confesiones de amigas soy una tumba. Si queréis hablamos de esto en otro post. Como os decía me encanta poder mostrar lo que yo veo y que igual no es tan frecuente. En Madrid Fashion Week he cundido por tooooodos los sitios posibles porque a mí lo que me gusta es ver lo de dentro.
Es tan divertido-entretenido ver los trucos de maquillaje, la mítica laca en los zapatos que ya os conté en las noticias de ‘las curiosidades que nadie te ha contado de MBFWM’ o el simple hecho de sentir los nervios del diseñador… lo necesitaba vivir todo para poderlo primero vivir, llevármelo conmigo, para mí… y segundo para enseñároslo.
Contarlo en imágenes, esos momentos tan para nosotros que vosotros tenéis que ver para mostrar todo lo que es el show. Tanta gente, tantos preparativos… Un montón de profesionales que trabajan muy organizados y que no se pueden saltar nada para que todo encaje. Aquí os traigo esta parte que si os gusta haré una segunda porque me he dejado todo el ALUCINANTE show de Jorge Vázquez porque sino ya eran muchas fotos.
Son momentos que como veis en algunas de ellas me reflejo en el espejo móvil en mano. No son con la cámara grande porque era todo muy en el momento. El móvil en la mano y pum! Lo que pillaba rápido. Iba por los pasillos deprisa, bueno… corriendo, si os enseño mis pies… Os prometo que no os lo creéis. Tendría que hacer un post de eso… estoy segura que sería viral pero queda poco antiestético 😉
Como os digo iba de un lado a otro y la cámara del móvil fue mi salvación para coger aquellos momento más… ‘sorpresa’. Por cierto alguien que tenga iPhone ¿la cámara es igual de pésima? Tengo el iPhone SE y lo comentaba con una estilista de la pasarela… ¡qué gran fiasco! Cuando me lo compré advertí a qué me dedicaba y necesitaba captar estos momentos… pues ni por esas… La próxima vez bye bye iPhone.
Os dejo con algunas de las imágenes de la jornada… Mil besos en el corazón, os prometo que cuando vuelva a coger el ritmo os vuelvo a hablar por los codos… Aunque hoy empieza ARCO, la feria de Arte Contemporáneo más importante de este país. ¡Mamáaaaaaaaa! ¿cuándo vienes a verme? Mañana más.