Del Siglo de Oro a Almodóvar, de Sara Montiel a Blanca Suárez: un marcado estilo español para la nueva campaña de las fragancias Femme y Femme Adorable de Angel Schlesser.
Blanca Suárez, que vuelve a ser la imagen de la marca hasta 2022, se interpreta a sí misma: una moderna diva española que se permite el lujo de mirar a Madrid con el afecto de los que siempre la han conocido y el encanto de los que nunca la han visitado.
La ciudad es protagonista, al igual que la mujer, del sueño de un día. Dirigido por Luca Caon, el film comienza con Blanca que, una mañana, redescubre el encanto de Madrid desde la ventana de su apartamento con vistas a la Plaza Mayor.
Decide apagar su teléfono móvil durante todo el día y comienza a caminar por la ciudad. Cruza los míticos soportales de la Plaza Mayor y se detiene a tomar algo en La Carmencita, una histórica taberna famosa por sus tapas y sus azulejos.
En su paseo, cruza los majestuosos bulevares del siglo XIX del barrio de Salamanca: la exclusiva zona comercial de Madrid.
Admira el Palacio de Cristal del Parque del Retiro, que para Madrid tiene la misma función que el Central Park de Nueva York: un maravilloso pulmón verde en el corazón de una metrópoli internacional.
La suave luz del sol se detiene en las volutas victorianas del Palacio, la versión española del famoso Crystal Palace de Joseph Paxton en Londres.
Esa luz ilumina la piel perfecta de Blanca y su romántico vestido blanco que Daniel Rabaneda, director creativo de Angel Schlesser, ha combinado con un blazer color tórtola de corte masculino.
Aprovecha una parada para tomar un vermut en Viva Madrid y enseguida las últimas luces del atardecer la envuelven frente a los impresionantes mármoles del Palacio Real y la Plaza de Oriente.
Sergi Pons, uno de los fotógrafos españoles de moda y belleza más reconocidos de su generación, realizó el material visual de la campaña. Con los imponentes mármoles del Palacio Real de Madrid a sus espaldas, e iluminada por la suave luz del sol que invade la Plaza de Oriente, Blanca nos regala una sonrisa que es a la vez ensoñadora y magnética.
El largo cabello rubio enmarca su rostro que cae sobre el delicado vestido de crepé de seda color crema. Su cabeza está ligeramente reclinada y su mirada es transparente, intensa y cautivadora.
Blanca encarna a todas las mujeres españolas por su capacidad de enfrentarse a la vida con coraje, positividad y con la fuerza de una sonrisa en la que se manifiesta su belleza
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