El vínculo entre Monsieur Saint Laurent y Marruecos es una pasión profundamente enraizada que inspiró al diseñador durante más de 30 años.
Y fue a unos 30 kilómetros de Marrakech, donde YSL Beauty se embarcaría en un nuevo capítulo de su historia, uno dedicado a las mujeres y a su búsqueda de la verdad, la transparencia y la autenticidad.
Con la creación de los Jardines comunitarios de Ourika, la marca renueva ahora este compromiso con la creación de un innovador programa socialmente responsable y muy conectado con la tierra.
Los jardines son muchas cosas a la vez: un área de cultivo con 64 superficies cuadradas dispuestas en una sinfonía policromática, por no mencionar sus más de 200 especies botánicas, un laboratorio experimental y de observación en el que prueban plantas prometedoras a partir de las que se desarrollan ingredientes activos, y un jardín decorativo que rinde tributo a las flores emblemáticas que inspiraron a Yves Saint Laurent.
Pero esta parte de la cordillera del Atlas marroquí bañada por el sol también es una gran oportunidad para crear y reforzar iniciativas significativas que fomenten la independencia de las mujeres de la región, que cultivan materias primas renovables vitales para la composición de los productos YSL Beauty.
Estos Jardines comunitarios de Ourika representan una expresión experta y singular de la visión de la belleza del futuro de YSL Beauty.
Images: Cortesía YSL Beauty
