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Madrid en Black Friday

Esta mañana me he permitido el lujo de salir una hora a desconectar el cerebro. No digo la cabeza porque el primero me suena más a que habiten cinco mil cables conectados echando humo como en una antigua mina de carbón asturiana. Al menos el mío me lo imagino tipo hornos de Vizcaya.

Así que he ido a algunos press days y por el camino he pasado directamente al ‘pre-black friday’ para fichar algunas prendas en unas cuantas tiendas. He mirado básicamente lo que compraré este viernes ósea hoy. Os voy a contar el viernes negro en una lectura de un minuto aunque me valdrían segundos y no porque esté de viernes y necesite una de esas alfombras relajantes Pranamat que promocionan las celebs en su Instagram y que tienen pinta de servir para prana má bueno. Vaya, para poco.

Después de pensar seriamente en comprar una mascarilla por el serio problema de la contaminación, que no es el único que existe por cierto cuando hay gran polución. El otro problema grave son los parkings y el monopolio barra dineral barra timo barra qué me estás contando.

El otro día fui a Equipo Singular a su press day que se han cambiado de oficina y aparqué en un parking paralelo a la calle Orense que atención costaba… 5’10 euros la hora. La mayor timada de la historia automovilística. Obvio pedí la hoja de reclamaciones a una señora que también estaba de viernes y se le veía indignada en sus maneras. Como ese precio a la hora fuese lo más normal del mundo ¡Señora con lo que le pago le canto la lista de la compra de un mes!

Qué robo, qué atraco y qué contenta se debe de poner cuando hay contaminación, le sube la polución y la bilurrubina ay! cuando entra un coche en la oficina. La habéis leído cantando, y lo sabéis.

Pero a lo que iba… este año tengo una lista. Con mi propósito de ahorro según lo previsto, igual el lunes os cuento que se me ha ido de las manos como el tamaño del vaso del Starbucks. El caso es que he entrado a una tienda, ha venido una dependienta muy simpática hasta que me ha sugerido que lo comprase ya que mañana no iba a tener descuento. ¿No? Vaya, qué casualidad.

Segunda tienda…me baja ese bolso que lo quiero ver… pero para verlo que mañana es el black friday. No, este no tiene el descuento. Vaya, qué mala suerte la mía. Y he confirmado la cadena de desgracias cuando he pasado por Zara y Amancio tenía cubriendo todo el escaparate con unas sábanas muy sospechosas. Como cuando en las rebajas de enero sacan los crop tops de sandias para la playa.

Algo muy negro nos espera mañana. Eso debe de ser por maldecir Halloween y querer al black friday, no se puede ir a medias con los americanos. O todo o nada. Yo estoy por comprar desde el sofá a golpe de click y eso que me gusta poco por no decir nada pero por no aguantar empujones, colas, eso no está rebajado, Antonioooooooooo el niñooooooo, Ampaaaaaarooooo que te espero en la caja, Josuaaaaaaa que no te separes de mamá… y esas cosas que pasan cuando nos ponen todo de cinco euros a cuatro con cincuenta.

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