Chenoa o cómo cerrar un capítulo. La lista de lecciones que nos deja su libro

Chenoa ha presentado esta misma mañana a la prensa su biografía titulada “Defectos perfectos”. El mismo día de su salida a la venta el pasado día 26 de septiembre se convirtió en trending tópic y en el portal de venta Amazon se agotó en tan sólo dos horas. 

Un libro que ha generado miles de comentarios sobre su vida personal y profesional. Sin embargo, también nos ha dejado varias lecciones que deberíamos grabarnos a fuego más allá de la suscitada polémica.

• “El abandono, el rechazo, la tristeza inmensa, todo era culpa mía. O, al menos, eso creía yo. Qué manía esta nuestra de culpabilizarnos por los comportamientos de otros. Qué gran error. Yo no podía evitar preguntarme por qué me había pasado aquello a mí. Algo tenía que haber hecho mal. Cuántas veces se nos pasan esas chorradas por la cabeza. Uno es responsable solo de aquello sobre lo que tiene control, y nadie tiene poder sobre los sentimientos de los otros. No hay nada que podamos hacer para que nos quieran, para que nos traten con consideración. Y mejor, no intentar que te necesiten, solo acabarás perdiendo el tiempo: el tiempo y la autoestima“.

• “Termina mi contrato con Universal y yo decido que se acabó: ya no pienso cantar más. Le dije a mi hermano que cerrara la oficina. Ya no servía como artista. Ese mundo era una mierda y yo no estaba dispuesta a seguir participando de aquello”. Estaba artísticamente muerta. Sentirse expuesta constantemente a la vista de un país entero es muy duro, algo que quien no lo sufre no puede ni imaginar“.

• “Nuestras peleas eran constantes y un buen día, sin venir a cuento, en plena calle tuvimos una fuerte discusión con ingredientes que prefiero no recordar. Nadie se acercó a ayudarme. Sabes que algún día a los gritos seguirán otras cosas y tú te resistes a verlo, te auto engañas y hasta te sientes culpable de ese desastre. Volví con él tan semejante brutalidad. Por supuesto, la cosa acabó en desastre otra vez“.

• “Los niños se reían de mi. Pueden llegar a ser muy malos. No querían jugar conmigo y se burlaban de mis eses, mis palabras diferentes. Para colmo de males, yo no comía con el resto de compañeros en el comedor, porque no había dinero, me llevaba mi tupper de casa y lo hacía sola en el patio“

Estos son los puntos que el equipo de Living Backstage ha querido resaltar y en los que vemos toda una lección de superación al narrarlos y exponerlos. Una persona que dice; esto me ha pasado, no dejes que pase esto, planta cara a la vida.

En cierta manera es un diálogo del que aprender. Sí, tendemos a infravalorarnos y a auto culpabilizarnos cuando una relación no sale bien. Repasar una y otra vez cada momento vivido y darle vueltas y más vueltas que un tiovivo. Para nada. No, nadie tiene poder sobre los sentimientos de otro.

Sentimientos que pueden extrapolarse a nivel profesional, ya que cuando te invade la tristeza, todo tu mundo parece desmoronarse y lo único que sientes son ganas de tirar la toalla. Pensamos que el hecho se agrava cuando uno tiene una presión mediática y no sólo tienes que ‘resucitar’ tú sino calcular los tiempos para dar algún tipo de explicación a la humanidad expectante de espectáculo.

¿Otra lección más? Nunca vuelvas con una persona que no te merece. Si han pasado cosas que nunca jamás una mujer debe permitir es mejor recuperar la autoestima por ti misma y en otro lado lejos del que un día te la destrozó. Respecto al tema del bulling, tan de actualidad por las numerosas campañas para erradicarlo podemos decir algo fuerte y claro. Todos contra el acoso escolar. Dilo en tu entorno, que tus compañeros sean valientes y pide ayuda.

El libro de Chenoa es mucho más que saber cómo acabaron las cosas, es saber cómo tienen que empezar.

Images: Amazon, Chenoa