¡Buenos días! Hoy me gustaría dejaos algunos detalles de lo que ha sido mi fin de semana. Un post diferente que se me ocurrió cuando veía todas esas interminables fotos que hacemos en el móvil que son bonitas pero que muy pocas veces volvemos a mirar. Ayer cuando pasaba por el Templo de Debod pensaba… todo el mundo haciendo fotos a la puesta de sol y cuántas veces las volverán a ver. Seguramente muy pocas porque acumulamos demasiados recuerdos en el móvil.
Hace poco vi una foto buenísima que se convirtió en viral no sé si la habréis visto. Era de una valla llena de gente con su teléfono en la mano captando un instante que si os soy sincera no lo recuerdo. Entre toda esa multitud de gente captando el momento con su dispositivo se encontraba una señora bastante mayor. Ella vivía el momento, miraba a los ojos y su cara era emocionante. Probablemente esa señora no volverá a mirar el instante en una foto hecha por ella, más que nada porque como os digo no la hizo sino que la tendrá en su mente y en su recuerdo. Disfrutó del momento como seguramente ninguno lo hizo. Esto me recuerda a cuando voy a según que eventos. Detrás de una cámara de fotos te pierdes muchas cosas que al llegar al ordenador dices ¡y esto! ¡Cuándo ha sucedido! Siempre que el trabajo te lo permita es mejor mirar y ver, cerrar los ojos y disfrutar de lo que realmente te llena. Después de esta retahíla que me parece francamente para pensar…
Os cuento que mi fin de semana ha consistido en momentos muy diferentes y variados aliñado todo con bastante lluvia. Era horrible lo que llovió el sábado en Madrid. Eso no me hizo quedarme en casa la verdad. Si empezamos por el viernes, éste empezó con flores. Paseo por el Palacio Real, una merienda en Salón des Fleurs y acabar en el triaje de Mahou, todo una descubrimiento. En la página web de Mahou podéis echar un vistazo a cómo saber tirar una caña. Sábado buena música, un paseo por Madrid cuando dio una tregua el tiempo de un par de horitas para fichar la nueva colección de Coosy y aperitivo en el “Panorama” de Majadahonda viendo al Atleti entrenar. O al menos se adivinaba… pusieron unas vallas que cualquiera sabía nada del Cholo.
¿Y el domingo? El domingo es día de pijama y leer mi ya “ni lo toques ni lo mires” Vogue París. Está prohibido arrugarlo 😉 Me encanta conservar bien las revistas es una súper manía que tengo y más esta que es un portadón histórico. Para la que le guste mi pijama floreado y bien alegre es de Oysho. Nada más por hoy espero que os guste este post diferente que hice para vosotros. Mil besos en el corazón, mañana más.
