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El brillo de Amancio

Hace un mes aproximadamente que trato de comprarme un look decente sin que parezca sacada de un cuento de Navidad. Sueño con jerseys musicales que se arrancan con el último villancico de SIA o la conciliadora Perfect de Ed-Sheeran.

Todos tienen lentejuelas, brilli brilli, ‘hilos de oro’, destellos… ¿Cómo voy yo así a trabajar a una rueda de prensa a las nueve de la mañana? Van a pensar que vengo de la fiesta de anoche. No es la primera vez que digo ‘no, es que luego tengo un evento’.

Iba a decir Amancio céntrate pero monsieur Inditex se ha retirado de todos sus cargos ¿A quién echaremos la culpa ahora? Y la gran pregunta… ¿seguiremos brillando? Ya sé que en Navidad sí, eso me ha quedado claro pero poca importancia se le ha dado a su adiós.

Una fiesta o algo ¿no? Con lo que nos gusta una fiesta en el territorio patrio y este hombre que es el que más feliz nos ha hecho a las mujeres ¿no le van a hacer nada? Qué hay que poner ¿un fondo?.

He llamado a una amiga que trabaja en finanzas para ver qué estaba pasando con monsieur y me ha dicho que fuentes del sector señalan que se trata “de un mero trámite administrativo que culmina el proceso iniciado en 2011” (cuando cedió el poder a Isla) pero matizan que Ortega sigue siendo el propietario del 59,9% de Inditex.

¿Entonces? ¿No se va? ¿pero qué invento es este? El día que se vaya ya pueden volver a los orígenes porque nos pondremos todas la batita de boatiné y nos encerraremos en casa en modo depresión. Y pañuelos… que fabriquen muchos pañuelos de tela a poder ser inspirados en la última colección de Gucci.

La heredera será su hija pero miedo tengo. Todo lo que se pone de Zara, que crea tendencia, se hace viral y la gente enloquece, a mí me sienta peor que una patada con unas botas de Balmain en todo el estómago.

Cuando salí de una de las interminables jornadas de trabajo de Madrid Fashion Week después de verla en front row con un tuxedo dress monísimo fui corriendo al Zara más cercano a Ifema, ósea me crucé Madrid porque Ifema está en un punto del globo terráqueo llamado ‘ves ese punto a lo lejos, pues justo ahí’. Debe de estar a punto de comprarlo algún oriental por proximidad. Si pone una montaña rusa te subes en Ifema y apareces en Japón.

El caso es que llegué a Zara, me lo probé y amenacé a la dependienta con que me sacaba el de la niña o pasaba la noche allí. Esto mañana señorita va a salir en todos los periódicos, su outfit va a ser el más buscado, se va a agotar y lo sabe y usted me trae esto diciendo que es el mismo modelito de la heredera. No, no es el mismo. Pues sí, era el mismo. Abrí el correo con la foto que publicamos y bajo un examen exhaustivo de la prenda era la misma que habíamos publicado.

La respuesta de la gente me lo confirmó, eso no quedaba tan mono en la vida real. Una vez la vi en el Zara de Serrano interesándose por todas las prendas de la tienda, hablando con las chicas… me pareció encantadora y todo, absolutamente todo el mundo que entraba por la puerta abría los ojos y miraba alrededor para ver si alguien le confirmaba que estaba allí la hija del hombre más rico del mundo.

Hay realidades que se consiguen trabajando y a ver qué me pongo yo mañana para eso mismo con tanto brillo. A ver si es que ya le han hecho la fiesta y con lo que ha sobrado se han puesto a hacer jerseys…

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