¡Buenos días! Tal y como os decía ayer os voy a enseñar un poco la deco que monté para un cumple en la montaña. Estábamos de celebración y quise que fuera un poco más especial dentro del material tan limitado que tienes en una casa en la que no vives habitualmente.
Salí de Madrid con una amiga el viernes después de comer y antes de eso tenía que hacer como siempre mil cosas. Tenía un evento al que acudir por la mañana y algunas cosas más personales que solucionar. Contestar mails, estar pendiente de uno que sigo esperando… espero que llegue porque os lo quiero enseñar me pareció divertido y le pedí a la chica de la agencia que es encantadora el material para hacer una noticia diferente.
El caso y en resumen es que hice muchas cosas y entre todo eso me quería acercar al barrio de Las Salesas, ya os he dicho muchas veces que si no es mi barrio favorito poco le falta, es tan parisino… me encantaría vivir allí en un piso de techo altos y ventanas enormes… con parquet del que cruje y vistas a la plaza de la Iglesia… por soñar que nunca quede. Quería ir porque me apetecía coger varias cosas en Pippa’s, mi tienda favorita cuando hay algo que celebrar en casa.
Iba con una idea en concreto pero no tenían así que tuve que rehacer los planes sobre la marcha. Nada de blanco ni de un par de colores más así que cogí unos globos en rosa palo y gris como podréis ver en las fotos. Ya he dicho que la tienda me encanta pero últimamente no hay de lo que en otras ocasiones he cogido y tengo que reinventar. Por poner otra pega es que para lo carito que es los globos duran un suspiro. Pero bueno es cierto que la tienda es una monada, tienen cosas que no encuentras en ningún sitio, no hay que darle más vueltas. Es el lugar que elijo de momento, esto es como todo… luego vendrá otra cosa y me apasionará y así sucesivamente, la vida, las tiendas y las cosas van cambiando.
Como os decía lo cogí corriendo, aparqué el coche en doble fila y para casa a recoger las últimas cosas y rumbo a casa de mi amiga. Y sí, fui con la maleta, los globos y yo misma, menos mal que hay confianza porque otra voy con los globos y no se lo cree jaja. Es que a mí me gusta celebrar que le voy a hacer, me gusta una fiesta y me apasiona montarla bien grande que para eso está la vida, soy disfrutona y me encantan los detalles.
La parte que me quedaba era la tarta y delegué para que la cogiesen. Una de nogal que además en la montaña le iba que ni pintado. La subían directamente así que de eso no me tuve que preocupar, sólo de elegirla. Lleva una crema de avellanas, nueces y una base de galleta. Llevará varias cosas más que no se describir, yo sólo sé que me la cómo y sabe a gloria. Lo demás lo fuimos comprando este invierno en tiendas de decoración, otras cosas son de hace mucho… quién tenga curiosidad de algo me pregunta. Por ejemplo las servilletas de ciervo que me encantan son de Ikea, los platos de Zara Home. Así decoré una fiesta improvisada a ver si os gusta… Os dejo también un par de fotos en pistas… Mil besos en el corazón, mañana más.
