¡Buenos días! Sí, estoy de vacaciones pero creo que no oficialmente. Llevo en la maleta ropa como si se fuese a acabar el mundo, sí, no quiero que me pille en chanclas y he venido como si de la playa me fuese a unos premios con un glamour bastante imponente.
¿Os acordáis de la famosa libreta con los looks? Pues bien, este año (debido a la cantidad inmensa de trabajo) no tuve tiempo y sólo hice la mitad con lo cual la otra mitad se vino también conmigo. ¡Un desastre! En chanclas no lo sé pero perdonadme la expresión en braguitas tampoco me va a pillar. Llevo tres maletas llenas más la cuarta de zapatos. Por aquí me preguntan en plan diva pop star que en qué momento voy a hacer tantos cambios de ropa.
Pero es que el verano lejos de los que piensan que con dos vestidos vale… tienes que meter en la maleta… Toallas, bañadores, cremas para el sol, neceser más grande que tú, sombreros, zapatos a montón… que si para el día para la noche, lo de la playa… vestidos para comer, algo más arreglado para cenar. Lo confieso se me ha ido el tema de las manos ¡A mí! Que tan planificado lo llevo todo siempre… Pero bueno no pasa nada así os cuento una segunda parte de “lo que no me he puesto” O vete a saber, igual me lo pongo todo y puedo decirle al que se me está quejando todo el rato de las maletas… Lo vesssssssss ¡las mujeres lo utilizamos todo! Como no sea así las veo empujando yo a la vuelta.
En fin que ya que me he traído media casa os voy a enseñar un look ¿no? Llevo vestido H&M, chaquetilla de Massimo Dutti, sombrero de Masario 😉 Mil besos en el corazón.