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Artistas

Definitivamente sienta muy bien hacer un parón. Es justo y necesario. Me lo sé muy bien pese a que este año, con todo mi dolor, no he visto a mi Santo Cristo de los Milagros del que soy cofrade.

Necesitaba hacer borrón y cuenta nueva a cientos de kilómetros por pura necesidad mental. Y desconectar y dejar la mente en blanco y todas esas cosas que necesitaba cuando salí de Madrid en busca de mis ansiadas vacaciones.

Nada más poner un pie en el Sur me topé con la directora del Festival Starlite de Marbella, mi desconexión no empezaba muy bien pero estoy pensando en si es algo premonitorio para que todo salga de maravilla.

El año pasado vine al Sur de vacaciones tres días con amigas y nada más bajar al desayuno me encuentro a un grupo de prensa que venía a cubrir precisamente Starlite. De locos.

El trabajo me persigue allá donde voy. Es como cuando voy al supermercado y me encuentro la fragancia de Paula Echevarría o Manuel Carrasco. Ni con la compra de la semana me relajo.

Pero esta vez lo he conseguido y logré hacerlo cuando me senté a mirar al infinito y un chico empezó a tocar la guitarra mientras un grupo charlaba animadamente en unos sofás sin prestarle mucha atención.

A veces me pregunto porque hay artistas que pasan inadvertidos cuando deberían estar en el top ventas mundial.

Este chico tocaba la guitarra que hacía enmudecer pese a que algunos se empeñaran en debatir sobre la vida sin saber que lo mejor de la vida está, a veces, en pararte a escuchar.

Lo empecé a oír desde la ventana de mi baño que daba al mar y él estaba justo en el porche de abajo. Me asomé y lo vi acariciando su guitarra, me puse los zapatos y bajé corriendo por las escaleras.

Me senté exhausta y asombrada porque el hilo musical del hotel siguiera con un ritmo diferente y a la vez indiferente. De vez en cuando me pregunto porque tenemos tan poco respeto por el que se gana la vida haciéndosela bonita al resto. Siempre hay excepciones pero por lo general la gente sigue yendo a lo suyo incluso en vacaciones.

Fue la media hora más relajante desde hace mucho. Lo sencillo es bonito y eso sonaba muy bien. Un cariño desde aquí a los artistas que se ganan la vida tocándonos el corazón en cualquier parte del mundo.

Images: Casa Decor

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