¡Buenos días! Soy una chica con suerte… ¡Hoy circulan las matrículas impares! No me digáis que no es regresar con buen pie. Gracias a Carmena voy a perder seguidores todo el día hablando de lo mismo pero no sabéis el caos que es que alguien que trabaja y se desplaza a todas horas con el coche le digan, hoy restringido, hoy pares, mañana a tu casa. En fin, que dentro de lo malo puedo sacar el coche. Y sí, hay contaminación por un tubo y los parkings llenos hasta la bandera.
Desde mi casa que vivo en una zona que se ve gran parte de Madrid la capa que se aprecia impresiona. Me encanta ver desde el salón casi toda la capital y estos días el contraste de colores es muy llamativo. Vivir en una casa tranquila y en su mayoría de color blanco afirma que no me equivoqué al decorarla… ¡da tanta paz! En Madrid a veces es necesario tener una casa que no sea ‘cargante’ yo creo que se entiende. De colores neutros que te saque del estrés del día. Para gustos colores claro… yo tengo amigas que les encanta el rojo y sus sofás son rojos, yo no podría en la vida pero cada uno elige su modo de refugiarse.
Por cierto y cambiando de tema, estoy preparando la cena de Nochevieja. No es que me haya puesto ya a cocinar, error. No me ha dado tan fuerte pero ya os contaré cuál ha sido mi idea. En mi casa he dicho que preparaba los entrantes y no, no son de lata por si alguno se le ha pasado por la cabeza 😉 Súper original. Así que están todos expectantes. Además estos días estoy probando looks para la cena y creo que este vestido de Cherubina está entre mis favoritos. Me parece perfecto para recibir el 2017. Blanco y negro, sin estridencias y veo que me queda encajado como un guante al cuerpo.
Igual lo llevo para que me cojan un poco las mangas, quizá un poco grandes lo tendré que ver. Lo que si me han cogido son de las caderas, me quedaban enormes. Con esta firma sé que siempre acierto, me encanta y además las chicas de la tienda de Madrid son súper agradables. Ya os he comentado alguna vez que antes era fiel a la de Sevilla pero desde que abrieron aquí… ¡ya me conocen! Además el otro día cuando me fui vi unos zapatos ideales de terciopelo que tanto se llevan ahora y el tacón dorado. Eran una perdición pero salía ya con un vestido. Es entrar y dan ganas de decir ¡pónmelos todos! Me los llevo sin pensarlo. Lo que más destaco es como se adaptan a tu cuerpo te hacen sentir realmente sexy y favorecida.
¿Qué os parece para la última noche del año? No quiero ir de largo porque la situación, en mi caso, no es para eso. No voy a una macro fiesta en Londres, Nueva York o Madrid y me parece fuera de lugar así que creo que este se adapta perfecto a cómo la voy a pasar. Sin estridencias además soy cero desde hace mucho de salir en Nochevieja, creo que es la peor noche para salir, es mi opinión. Me lo paso mil veces mejor cualquier noche que esa que no se puede ni poner un pie en la calle. Os dejo por hoy… he comprado sushi para cenar y tengo un mono increíble después de tanto dulce. Mil besos en el corazón, mañana más.
