El otro día me fui de compras, últimamente no lo hago mucho porque bastante veo en las agencias, showrooms, desfiles and co. Por no citar a las amigas que se les avecinan las BBC, como a mí mismamente que tengo que ponerme las pilas y empezar ya a buscar vestuario para bodas y tachánnnn… este año una comunión.
Hace que no voy a una comunión desde que tenía la cara en modo adolescente. ¿Acné? No, según mi dermatóloga, rosácea, siempre hay uno en el mundo que es positivo y esa es mi dermatóloga. Con un carácter que tiene… pero yo debo de ser la favorita de sus pacientes porque le digo todo aquello que la gente se calla. ¿No os pasa que a veces los médicos hablan raro y te quedas con cara de lechuga pocha? A mí sí.
Pero a lo que iba que sino me desvío y el tema es la ropa… ropa por otra parte que una no sabe qué ponerse porque con este tiempo estoy por llevarme un baúl con ruedas a la calle y según cambie ir metiendo y sacando. Ayer en Madrid hacía calor pero antes de ayer hasta nevó. Viva el bipolarismo. Pero voy a la ropa que hoy estoy dando más vueltas que Rajoy cuando se quiere explicar.
Por cierto inciso, el otro día vi una entrevista a Pedro Sánchez y pensaba… ¿Por qué a los políticos cuando les preguntan algo no les dan tres opciones? La A correcta, la B incorrecta, C ninguna de las dos opciones.
Madre de Dios hasta que llegan a contestar, no contestan nunca, estos el carnet de conducir teórico a la primera no se lo han sacado, lo que viene siendo resumir no lo conocen. Digo ése pero podría haber dicho cualquiera, viene a ser la misma cara de lechuga rancia que se te queda con el ejemplo que he puesto antes.
¿Llegaré algún día a la ropa? Ya reconduzco pensamientos, lo prometo. Como os decía hace un siglo antes de Cristo, el otro día me fui de compras. Había fichado una falda en Uterque de lunares que ya os la enseñé en las noticias que me parecía ESPECTACULAR.
Aquí todo lo que sacamos en las noticias pasa antes por mí y me tiene que gustar o sino tampoco me gusta para la gente, es como darle una línea y un sello muy propio. Es la estética que me gusta, después de matizar eso, como os digo la falda me había hecho catacrás y me la fui a comprar.
En el probador de al lado había una chica que se estaba probando un montón de cosas debía ser e intuí para una graduación. Le acompañaba su madre y allí, en ese lugar escuché algo que odio y me parece un error máximo. ‘No sé, no sé si esto es muy adecuado ¿qué van a llevar tus amigas?’ Seguro que esa frase mortal la habéis oído miles de veces.
Qué van a llevar tus amigas… Me daban ganas de salir del probador y decirle… señora, qué más dará lo que lleven las amigas si le gusta a ella es suficiente, más que suficiente. Sé que igual parece un poco radical pero a una chica de esa edad preguntar eso le hace sentir insegura.
Sí, a esa edad en la que te gradúas tienes normalmente muchas inseguridades y esa frase sobra. Me parece que uno tiene que ir como le dé la gana, se sienta cómodo y los protocolos los guarde para las formas y la educación pero para eso no.
Que cada uno esté seguro de lo que lleva es lo más importante del mundo. La seguridad nos hace fuertes y además no hay que mirar al de al lado, con tal estés bien tú con lo que llevas es más que suficiente. No le digan esa frase a sus hijas. En mi opinión.
Images: Zara
