El titular de la columna de hoy probablemente te haya parecido político e incluso políticamente incorrecto. Nada tiene que ver con eso aunque en los últimos tiempos hay palabras que ya vinculamos con otro significado. Lejos de entrar en política, que no me parece el sitio ni el lugar yo os quería hablar de otra cosa.
Las manchas en la derecha son símbolos de alegría. Me explicaré un poco mejor. El otro día quedé con una amiga y al ir a abrazarme me puso el vestido como un Cristo. Perdón por la expresión tan coloquial y perdón Belén por contarlo pero me parece algo bonito.
Llevaba el vestido con el que salía ayer por aquí haciendo un poco de amago con eso que dejé atrás llamado blog. Perdonadme que de vez en cuando me permita el lujo de salir, después de tantos años tengo una especie de síndrome de nido vacío.
Como os decía, mi amiga me dio una abrazo lleno de alegría por verme y me estrujó tan fuerte que su maquillaje paró en mi hombro-brazo derecho. Cuando lo vio se sintió fatal ¡tranquila, que no pasa nada! ¡es de un abrazo! Le repetía. Pero ella insistía en que eso había que quitarlo y que nos acercásemos a la tienda más próxima en la que vendiesen toallitas. ¡No pasa nada!
Me siento fatal, te he dejado el vestido perdido. La verdad que esa tarde todo el mundo me dijo ¡tienes manchadísimo el vestido! Es de un abrazo de una amiga le dije a todo aquel ‘impertinente’ que me avisaba de algo que se veía de lejos y que ya tenía que ser yo despistada para que no se viese.
Este fin de semana me pasó lo mismo con mi amiga Isa en su cumpleaños ¡ay, dame un abrazo! Pensé mancha al canto… efectivamente. ¡Ay, te he manchado la americana! Creo que he sido yo. Entonces me paré a pensar lo necesario de los abrazos y lo superficial de muchas cosas. Yo antes era menos cariñosa la verdad pero ahora me encanta que la gente demuestre cariño, que alguien se alegre de verte y sobre todo el significado de los abrazos.
En un mundo en el que vivimos tan deprisa, en el que cada vez con más frecuencia miramos la pantalla en lugar de a unos ojos… que alguien te dé un abrazo es muy reconfortante. Debería ser obligatorio para no perder esa parte del ser humano que más nos acerca a la vida.
Por eso cuando alguien te importe mánchale en la derecha, deja huella no sólo en su ropa, la gente necesita los abrazos de los amigos. A partir de hoy mirad la derecha de la gente… dice mucho de las personas que tienen buenos amigos.
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