‘Fugitiva’ ha preestrenado su primer capítulo este lunes en los Cines Callao de Madrid. Una presentación a la que ha existido su reparto al completo, encabezado por Paz Vega.
Junto a ella, Roberto Álamo, Julio Bracho, Charo López, Pedro Mari Sánchez, Odiseo Bichir, Luisa Rubino, Arantza Ruíz, Iván Pellicer, José Manuel Poga, Lander Otaola, Raúl Mérida o Melina Matthews, entre otros, además de la cantante Ana Guerra, que pone voz a la sintonía de la serie.
Minutos antes del preestreno, Paz Vega ha agradecido el trabajo del reparto, los guionistas, el equipo técnico de la serie, y “muy especialmente a TVE, por creer y confiar en una historia con un mensaje marcadamente feminista”.
‘Fugitiva’ se estrena este jueves, 5 de abril, en La 1. En la nueva serie de RTVE, Paz da vida a una mujer que tomará una drástica decisión en una situación límite para salvar a su familia. Un trepidante thriller que transcurre en 90 horas de acción llenas de huidas, persecuciones, alianzas y traiciones y que tiene su foco en los sentimientos de la protagonista y su familia, así como de los personajes que se cruzarán en su huida.
Rodada entre Madrid y Benidorm, cuenta con un gran reparto internacional: Roberto Álamo, Charo López, Mercedes Sampietro, José Manuel Poga, Iván Pellicer, Lander Otaola, Raúl Mérida, Melina Matthews, Pedro Mari Sánchez y los mexicanos Julio Bracho, Arantza Ruiz, Luisa Rubino, y Odiseo Bichir.
‘La salida’, primer capítulo
La ex-modelo Magda Escudero lleva una vida de lujo en México, junto a su marido, el magnate Alejandro Guzmán, y sus hijos Rubén, Paulina y Claudia. Un día, mientras Alejandro está cerrando un importante negocio en España, Magda y los chicos son secuestrados por una violenta banda organizada.
Sin escapatoria y a merced de sus captores, Magda lucha por mantener la calma y evitar el sufrimiento de sus hijos. Al mismo tiempo, Alejandro recibe con impotencia imágenes en directo de su familia cautiva y amenazas para que no avise a la policía.
El mexicano, convencido de que el secuestro es obra de un empresario rival, no sospecha que el verdadero cerebro de la operación es alguien mucho más cercano.
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