Juana Martín ha presentado su colección de primavera/verano llamada Okies. Su inspiración bebe de la Ruta 66. Nubes de polvo que obligan a familias enteras a emigrar desde Oklahoma hasta California en los años 30. El espíritu de la ruta 66 que sirvió de guía hacia un nuevo futuro y convirtió una carretera en un lugar de culto.
Una palabra, OKIES, que crea un universo místico y cautivador que ha envuelto la pasarela. El desierto, y un grupo de familias socialmente desprestigiadas por motivos políticos, sirven de inspiración a la firma cordobesa JUANA MARTÍN.
Tomando como base los paisajes que se disfrutan a través de la Ruta 66, la casa propone para la próxima temporada una paleta de colores que va desde los tierra, dorados, tonos caldera, hasta el binomio de blancos y negros que su directora creativa considera imprescindibles.
Juana no olvida sus raíces flamencas, que tan explotadas están hoy en día y que llevan siendo garante de la firma en cada una de sus colecciones año tras año, para crear patrones con una fusión entre prendas desgarbadas pero con un punto muy chic y lujoso.
Todo ello montado en tweed ligeros, gasas, pedrerías, sedas, y un sinfín de texturas que buscan recrear el ambiente polvoriento y enigmático de la gran Dust Bowl.
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