Malú ha llamado a la puerta, se ha lanzado al abismo de los comienzos, ha subido los brazos en alto y ha dejado el apuro sobre el suelo. Ha recibido el abrazo de la gente que siempre le piensa para rememorar aquel pasado de inocencia. Porque sí, hay más valor del que ella creía, ya no es ninguna cría.
La artista celebra sus 25 años de carrera entre amigos; Pablo Alborán se lleva doble participación, un dueto que se mueve entre el refugio y el arraigo. También está presente en ‘Ausente’, la única canción inédita de ‘A todo sí’. Ahora, perdónenme, sí. Ella siempre cantó lo que sentía, volcar para cuidarse y también quererse, lo hemos visto en las giras, antes del fenómeno Shakira. Porque entre escuchar y observar, hay un abismo terrenal.
Pablo López se partió las alas, en ‘Ángel caído’, los teatros se llenarán de bengalas. Malú celebrará su carrera dando preferencia al sentimiento, una tipa valiente, en una sociedad de ruido. Una banda y su voz, como un vivero en primavera, solo eso bastará, para encender el fuego en el eco.
Todo eso pasará, después de ver a Ana Mena, menudo campanazo, con ‘Diles’, todo un temazo. Niña Pastori también ha aceptado, la reciente ganadora de un Latin Grammy le ha dejado a Chaboli los mandos y enamorada como está, eso no podía salir mal. Poco hay que conocer a María o mejor dicho la cultura, la nuestra, para saber que el mundo premia nuestro arte por esa forma de hacer que no se explica pero se siente.
Manuel Carrasco entona la canción de una generación, ‘Blanco y negro’ es el himno, es el desgarro, una frontera, un refugio, un abrazo, es la madre de las canciones de la Generación Z, es todo lo que se le puede pedir a la música. Es la alegría y también el llanto, la vuelta a casa, qué bien lo hiciste, fue como los cohetes que llegan desde la Nasa. Una misión de éxito en la que ‘Aprendiz’ entendió, que hay vida más allá de la raíz.
Ahí empezó todo, de la mano de Alejandro, qué difícil cogerle a alguien la mano desde el principio y que te la siga dando 25 años después, eso también es un éxito. Sus glorias son también personales de ahí la belleza de este disco y porque no, el ejemplo para muchos, la reina de la cordura aunque en determinadas ocasiones pase factura. Esperable su manera de pensar cuando una siempre ha sido fiel a su pulmón, el verdadero timón de cada canción. Canciones que ahora canta con Luis Fonsi, Israel Fernández, Melendi o Vanesa Martín.
No la recuerdo como una moda, es un puerto en el que a veces ha llovido, ha hecho viento pero los suyos han salido inmunes, del fenómeno de los autotunes. Lo ha hecho como ha querido a base de himnos que han removido, tantas veces he vivido como la gente se estremecía… ni uno solo salió ileso con la manera que mejor se expresa. De emoción devastadora, vocalmente estremecedora.
Ahora, dice, lo disfruta. Quizá la vorágine le comiese la realidad y ha tenido que venir su descendencia para recordarle lo más puro de la esencia.
De escucharla en el patio del colegio al patio de butacas. Ha cantado por pueblos y también ha batido récords en palacios que eran fortificaciones para el sexo opuesto. 25 años en los que mi generación la ha visto como referente, siempre supo mantenerse, a su edad, con todo lo que eso conlleva y haciendo frente a la salida de un nuevo formato musical que llenaba las discográficas de gente a modo de huracán. Luchar en la adolescencia con tus propias decisiones sabiendo que te las van a vapulear y resonando calificativos que han abierto salida a la valentía de todas las que han llegado detrás.
Muy libre y muy valiente, de abrir otra vía que no fuese la de su casa, un templo del flamenco de gente que ya resuena en la eternidad. Salió de su núcleo con esa filosofía tatuada en los ojos, de quien algo quiere, algo le cuesta. La primera vez que lo comprobó, de forma figurada, eso sí, fue cuando Telefónica vio subir sus acciones por las suyas propias al otro lado del charco, un mes en soledad mientras llenaba estadios y platós contándole al mundo sus planes. Un mundo que ha llegado a la conclusión que es una mujer llena de lecciones no solo en sus canciones.
Su niña ha llegado con la misma fuerza que la madre y le ha hecho entender que hay muchas vidas dentro de una, desde hace tres años las piezas le encajan con sentido. Ha triunfado y seguirá triunfando porque cuando uno se puede permitir hacer lo que quiere es que ya he llegado muy lejos. En todos los sentidos.
Images: Cortesía Sony Music.
