Un túnel de metro abandonado de la estación de Chamartín ha sido el escenario de presentación de la nueva colección de Aristocrazy, convertido en una metáfora del tiempo, con el que realiza un viaje al interior de la tierra y sus tesoros más ocultos.
La línea de maquillaje Naked de Urban Decay protagoniza el espectacular look de las modelos y pone color al desfile de Aristocrazy en su nueva propuesta FW 1617.
“Nuestra propuesta para este otoño es una colección proyectada hacia el futuro sin perder de vista lo esencial del pasado”, afirma Juan Suárez, Director de Producto y Asistente Ejecutivo de la firma.
“Aristocrazy hunde sus raíces en la alta joyería y en el conocimiento profundo del oficio. Por ello se mueve con soltura a través del tiempo en diferentes direcciones, pero siempre con una actitud vanguardista y puesta en el futuro, en lo que está por venir”.Aristocrazy ha confiado a la firma de maquillaje creada por Wende Zomnir la realización del make up para los 15 looks que componen su nueva temporada. Siguiendo la línea estética y atemporal del desfile, Urban Decay puso en escena una elección de color muy Naked en el que se resaltaba la belleza natural de las modelos, siempre apoyado por un toque urban en el que realzaban la parte más femenina y atrevida de las mujeres que cruzaban la pasarela.
Las modelos lucieron un maquillaje muy sofisticado en el que la presencia de la paleta de ojos Naked 2 fue la gran protagonista de este romance con Aristocrazy. Para lograr esta estética tan deslumbrante, el equipo de maquilladores de la firma californiana aprovechó el lanzamiento de los Color Correcting Fluid para ocultar las pequeñas imperfecciones de las modelos.
El broche lo pusieron las nuevas bases All Nighters Liquid Foundation que gracias a su gran variedad de tonos, su total cobertura y su gran efecto mate, conseguía un efecto en la piel muy natural dejando a la vista una apariencia de una piel sana, joven y muy bella.
Para conseguir este look que atravesaba el túnel del tiempo, al igual que lo hacía la colección de joyas, la paleta Naked Flushed fue imprescindible para marcar y resaltar el pómulo de las modelos, además de jugar con el tono rosado del blush Kinky.
El broche final lo puso el All Nighter Setting Spray que ayudó a prevenir la decoloración y a mantener el maquillaje como recién aplicado con un acabado suave hasta 16 horas.
Este espectáculo de la moda sin precedentes tuvo lugar en un acceso tan inusual como el parking de la estación de Chamartín. El suburbano de Madrid se engalonó con grandes piezas de joyería doradas muy trabajadas, que convirtieron a la propia joya en un elemento de comunicación.