¡Buenos días! Últimamente vivo tan atropellada que ni tiempo me había dado de contaos como viví la 080 Barcelona. Sabéis que cuando voy a un sitio normalmente me gusta describir un poco todo lo que veo y hoy trataré de hacer un pequeño resumen porque fue bastante intenso. Lo primero que tengo que decir es que me siento muy afortunada de vivir todo eso en front row. Para el que se dedica a la moda vivir una pasarela así apreciando todos los detalles es maravilloso. A mí me gusta verlo, sea donde sea, pero es cierto que en primera fila es un lujo disfrutarlo.
Te das cuenta de mil detalles, telas, como se mueve el tejido, el mínimo detalle del zapato… explicaría mil cosas. La pasarela tenía muchísima capacidad, de hecho creo que de las que he estado, es una de las más grandes. Si no recuerdo mal llena podía albergar como a 900 personas. Esas más las cientos de ellas que se agolpaban en las cristaleras de la Universidad de Educación Física de Barcelona, en la zona de Montjuic que es donde se celebraba la semana de la moda catalana más importante.
Como ya os dije el día que os enseñé el look, bastante batallero por cierto, estuve yendo y viniendo de un desfile en todo momento. Los ratos más libres (pocos) los aproveché para comer y ver a la familia. En la zona de los desfiles se estaba muy bien y había cosas para picar y tomar cava fresquito pero yo preferí estar más céntrica y repetir en El Nacional que es donde comí y luego tomar un heladito a media tarde por Las Ramblas. Encaje de bolillos por aquello que siempre quiero sacar tiempo para hacer otras cosas. Barcelona me gusta tanto y siempre me da tanta alegría de ir que siempre termino la jornada con el móvil en el mismo estado que yo. A cero de batería. Pero ¿y lo feliz que acaba una el día? Eso no está pagado con dinero. A veces mis amigas me dicen que el secreto está en que me apasiona… quizás tengan razón, de hecho la tienen. Según qué cosas son un lujo demasiado bonito o es que a mí me gusta demasiado.
Ayer mismo me comentaba una amiga que en cuanto a trabajo somos muy muy opuestas y yo pienso que cada uno si le gusta disfruta con lo suyo y no es capaz de entender muy bien al otro en determinadas circunstancias. Esto es como cuando te gusta una serie y al de al lado no. Ya te puede matar la cabeza que no tienen ningún interés para ti y el otro no vive de la emoción. Esa última soy yo, que intento estar la primera, allá donde me llaman. Ojalá nos veamos muy pronto Barcelona. Mil besos en el corazón, mañana más.