Esta colección, inspirada en el Nueva York de los años 70 pero reinterpretada bajo la visión actual, quiere reflejar la necesidad de movernos hacia adelante y dejar atrás todo lo que nos pesa.
Divide el desfile en dos partes, por un lado, la cotidianeidad, el día a día, nuestra vida diurna y por otro la noche, la diversión, la fiesta, la sofisticación.
Los materiales son siempre coloristas, extravagantes y muy marcados. Las líneas, en ocasiones juegan con los volúmenes y en otras se simplifican al máximo simplemente siguiendo el cuerpo de la mujer.
En la primera parte encajes bordados y flocados se mezclan con jeans, tules, lana fría y tejidos peluche.
Por la noche, todo se transforma, las prendas borran sus barreras y adoptan nuevas expresiones.
Los materiales utilizados en esta parte son también muy diversos y luminosos. Tules invisibles o en colores, rejillas de lentejuelas, bordados con espejo, tricots y raso de seda. Varios de los looks de esta segunda parte están adornados con cristal de Swarovski en distintas tallas y colores que aportan luz y sofisticación.
Images: IMAGE, Living Backstage.