in ,

Primeras impresiones

Hace tiempo que llevaba queriendo escribir sobre esto y no veía bien la manera e incluso pensaba si el tema en verdad os parecería interesante. Pero lo he comentado con varias personas y cualquier tema que cree debate es bienvenido porque efectivamente así fue. No es otro que las apariencias-primeras impresiones de las personas.

Todo el mundo da una imagen por fuera que a veces difiere de la dentro, al revés y no. Varias combinaciones posibles tantas como te dé la imaginación aunque creas que son pocas siempre tienen matices. Trataré de explicarme mejor y en un lenguaje más simple.

Si me pongo a hablar de mí misma la primera impresión es seca, con carácter y hasta algo pija por mi indumentaria altamente conectada por mi pasión por la moda. Como veréis no salgo bien parada a primera vista. Nadie me lo ha dicho pero yo sé que es así. Porque no hay nadie que mejor conozca las cosas que uno mismo. No hay que tener reparo a definirnos pero con lo que realmente somos, no con lo que ven los demás a primera vista porque insisto, que nadie mejor que uno mismo para saber sus puntos fuertes y débiles.

Yo parezco todas esas cosas porque soy una persona tímida y los tímidos de toda la vida hemos caído en gracia en el grupo de los secos y bordes. Pero esto no es así. Si me conoces verás que de seca no tengo nada y de tímida sí. ¿Mi fachada pija? Y qué pasa con eso… que no me gusta nada catalogar como pija pero bueno no encuentro otra definición que se ajuste a lo que quiero expresar. Tampoco considero que yo a estas alturas sea ya esa definición pero si considero que hay mucho prejuicio y dice más del que lo dice que de mi misma.

Parece que si una persona no viste de determinada forma ya no puede encajar contigo, ya va al grupo de tu mente en el que existen barreras y a veces nada consideradas.

Porque si la otra persona te cataloga por algo que no se corresponde contigo entonces… ¿eres tú o eres como dicen? Evidentemente eres como dicen y eso de toda la vida no es objetivo. Una cosa es que los de alrededor que te conocen bien den un juicio de valor pero el que no, que te juzgue por eso entonces tenemos un problema. Bueno, en realidad lo tiene la otra persona que se puede perder a cualquier ser humano estupendo por algo que él mismo ha decidido prejuzgar.

A mí me ha pasado con la gente, a todo el mundo le ha pasado alguna vez y luego ha resultado que son amigos y amigos maravillosos cuando en un primer momento pensabas que nunca sería así por su aspecto, apariencia… x. Pero es cierto que no se puede prejuzgar y no dar la oportunidad de conocer porque entonces no hacemos de nosotros personas tolerantes, al menos eso es lo que me parece a mí.

¿La lectura que saco? Dos… Una que te sumas etiquetas y no positivas precisamente juzgando y la segunda que debes de dar siempre una oportunidad a la gente aunque en un primer vistazo parezca que no encajen contigo. Las personas somos y padecemos y a veces incluso siendo tan tajante haces daño a la persona. Por eso me parece tan cruel y banal juzgar por el exterior cuando lo que realmente merece la pena de la gente es el interior. Al menos a mí es lo que me parece más interesante ¿qué os parece a vosotros?

IMG_2927

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *