¡Buenos días! Llevo una resaca de Los Goya que no os lo podéis ni imaginar. Como ya os conté el viernes ayudé a Mónica en la elección de su traje para la gala pero os dejé un poco con la incógnita. Quien me siga en las redes sociales habrá descubierto el misterio aunque lo intenté guardar en secreto. Hasta el momento en el que Mónica saludó amablemente a su compañero tras ganar el Goya a mejor Documental y la enfocaron de lleno. Ahí se acabó el misterio. Los de TVE se encargaron de ello y yo emocionadísima. El equipo no se llevó el Goya (estaba nominado su documental de “Chicas Nuevas 24H) pero no pasa nada. Desde aquí mi enhorabuena a su hermana Mabel Lozano, a Mónica (la directora de producción) y al equipo porque estar nominada ya es premio estupendo.
El caso es que ya os comenté el viernes que yo de vestir a alguien pocas veces. Porque sinceramente ya os lo dije, no es que sea muy experta. Yo sé lo que quiero para mí y voy de cabeza a ello, sin dudarlo. Ya sabéis que cuando algo me gusta mucho me gusta a morir y soy de ideas bastante fijas. Así que alguien me diga… no me gusta mucho y a mí me enloquezca me tiro de los pelos y llegar a un consenso es un poco complicado. Porque no le voy a hacer ponerse algo con lo que no vaya a gusto y porque llegar a un punto en el que nos enloquezca a ambas tanto de lo mismo. Por eso de verdad me encantaría charlar con alguien especialista en esto para saber qué hacer cuando llega un vestido y lloras de la emoción y la protagonista ni fú ni fa. Ay! qué difícil.
Pero cuidado que salimos victoriosas. Me gustó el vestido de Mónica, al final se le hicieron en David Christian a medida para ella y si es verdad que de las fotos que os dejo a mí el que más me gustaba era el segundo de la primera foto. Es de Iván Campaña y me apasionaba. El verde de glitter con un cinturón dorado quedaba espectacular, con el rosa palo hiperventilaba y el rojo a Mónica le favorecía mucho porque además a las morenas les queda muy bien y ella es muy de esos colores.
Lo último que tengo que decir es que mil gracias a The Gallery Room por su amabilidad e intentar hasta el final conseguir algo para ella y por supuesto David Christian que la hizo brillar y obvio a ella por confiar en mí. Mil besos en el corazón, mañana más y sin resacas de Goya
