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Las cosas sencillas

Normalmente cuando nos pasa algo que no esperamos es cuando nos damos cuenta del famoso carpe diem. Y la mayoría de las veces, el ‘escarmiento’ viene de un susto, un problema de salud, algo que no esperábamos… siempre o en su mayoría por no generalizar, viene sacudido por algo que no es precisamente alegre lo podríamos llamar.

La gente suele decir… desde que me pasó esto es que vivo cada día como si fuera el último, después de ver lo que le pasó al hijo de mi amiga madre mía que barbaridad es que hay que vivir, ¿te has enterado de lo que le ha pasado a fulanito? Madre mía qué desgracia, es que hay que aprovechar cada minuto de la vida. Y así, en bucle.

Hace ya mucho tiempo que comprendí que no todo el mundo actúa de la misma manera ni todos tenemos la misma forma de ser, nunca habrá una persona igual que otra pero sí reaccionamos muy parecido en cuanto al sentido de la vía ¿por qué? Obviamente porque nadie quiere morir y lo que queremos todos es disfrutar de ella, por eso cuando viene algo que no te esperas ya sea a ti o a tu alrededor intentas ver las cosas con otro sentido.

Para esto hay que tener unos años, supongo, te tienen que haber pasado cosas, tienes que tener cierta madurez para ver las cosas con perspectiva, no lo sé, lo único que tengo como cierto es que todos tenemos ese click en momentos regulares. También hay gente que te hace la vida sencilla para que tu puedas vivir tranquila y disfrutando de la vida.

El otro día me escapé a un nuevo centro comercial que han abierto en Madrid. El que está al lado del Río, no me acuerdo pero me pega que se llama Madrid Río 2, sí, altamente pensado su nombre. El caso es que yo llevaba una tarde muy pensativa, preocupada con unas cosas y decidí darme una vuelta. Yo no sé si la gente te lo ve en la cara pero a cada persona que me cruzaba me sonreía más que el anterior.

Yo creo que en la vida también transmites unas cosas y así te responde el resto. Eso lo creo firmemente supongo que habréis oído eso de ‘Yo respondo según tú lo hagas’ no es así exactamente pero supongo que se entiende. Si una persona te viene gritando no te vas a poner a su nivel pero obviamente no piensas en sonreírle.

Así que supongo que la gente que sale de casa cada mañana dispuesta a ofrecer una sonrisa es la gente que merece la pena. Por eso te hayas dado cuenta o no, te hayan pasado cosas que te han hecho ese click o no, a mí me gusta disfrutar y carpe diem.

Beber un vino con los amigos en casa, ir a comprar y que tengan una sonrisa para ti, comprar lotería e imaginarme que haría si me toca, esto da para otra columna, ahorrar para comprarme un capricho, cambiar la decoración de una habitación, disfrutar en general con las pequeñas cosas tampoco hace falta tener todo para ser feliz, basta con unos pilares bien asentados para saber lo afortunada que eres con lo que tienes. Poco más, porque la vida no es una sucesión de grandezas sino pequeños detalles que te hagan feliz.

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