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El arte japonés inspira a Blanca Suárez para crear la carcasa de uno de los labiales de más éxito del mercado

Blanca Suárez vuelve a mostrar una vez más su versatilidad y talento como artista con la creación de la carcasa Nami (nombre que significa “ola” en japonés) para el labial Rouge G de Guerlain.

Un proyecto único en el que la actriz lleva trabajando desde hace once meses y en el que se ha involucrado personalmente desde el inicio.

El diseño, inspirado en el arte japonés, rinde homenaje a la estampa La gran ola de Kanagawa, de Katsushika Hokusai, y combina la pasión de Blanca por el arte nipón y por el mar – y enlaza también con su vida.

“Siempre me han atraído mucho la cultura y estética japonesas. El tratamiento del color, las líneas de sus ilustraciones, su arquitectura, la forma en que combinan su arte clásico con una estética a la vez totalmente moderna… me parece una cultura totalmente diferente a la nuestra, y eso me resulta apasionante”, afirma la actriz, quien tiene objetos decorativos de arte nipón en su hogar.

“Me encanta cómo, a través de líneas súper finas, de un trazo muy delicado y sutil, son capaces de transmitir, inexplicablemente, muchísimo movimiento, una fuerza constante e incesante.

Siempre he creído en que el mar y las olas tienen muchísima energía y lo limpian todo en un proceso de renovación continuo. El mar va y viene, y lo limpia todo, lo que significa una regeneración energética continua, ayudada por la sal del mar que también tiene esa acción purificante”, añade Blanca.

No sólo el arte une el diseño de la carcasa Rouge by Blanca Suárez a la actriz. “También quería que este diseño estuviera en contacto con lo que yo he vivido siempre: el movimiento, el cambio…

Las personas que nos dedicamos a la interpretación tenemos este tipo de vida absolutamente variante, y me reconozco en este proceso. Yo no sé qué va a ser de mi vida dentro de unos días, así que creo que es un buen símil. Tiene mucho que ver con el mar, que está cambiando y moviéndose de forma incesante”, explica riendo.

Nami, el nombre de la carcasa, es otro juego propuesto por la actriz. “A la hora de buscar nombres pensé mucho en cómo encontrar una palabra que fuera fácil de pronunciar y, a la vez, asociada a la imagen.

Y creo que «Nami», que significa ola, es, sencillamente, perfecto. Viene escrito de dos maneras. Por un lado, con la grafía japonesa: es muy bonita y sencilla a la vez, y pensé que era un toque perfecto y necesario para dar coherencia a todo el concepto japonés. Pero a la vez, debía ir escrito en nuestra grafía occidental para que se pudiera leer y pronunciar”.

El labial ya está a la venta hasta agotar existencias.

 

Images: Agencia

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