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¿Nuevos rostros?

En España somos un poco ‘catetos’. Perdón por la brusquedad de entrar así al final de la semana pero trataré de que nadie se lo tome a lo personal. No es mi intención ni mucho menos insultar a nadie simplemente me hacen gracia algunas situaciones en las que me veo envuelta. No sé ni siquiera si cateto es un insulto, no lo creo, probablemente pase más por algo afable en la jerga popular.

Me dejaré de tecnicismos y me centraré en hechos tronchantes. Estos días estaba pensando, que como Madrid Fashion Week ha adelantado su calendario con el fin de hacer la pasarela más internacional, si nos encontraremos a alguien no patrio, léese del extra radio.

La edición pasada y con el primer puesto de estrellas que pisan el recinto de IFEMA… redoble de tambores… Lindsay Lohan. La actriz apareció de repente, no tanto para los organizadores. La prensa nos quedamos con los ojos catacrás, un poco fenómeno Marujita Díaz.

¿Has visto a Lindsay Lohan? ¿Cómo? ¿A Lindsay qué? No era el becario pasado de copas por las horas interminables que echamos en la sala de prensa, lo comprobamos cuando recapacitamos que el catering es del Rodilla y el agua de Solán de Cabras (este año Font Vella), aquello no cuadraba. ¿La actriz? ¿la que es pelirroja? ¿dónde? Se la han llevado corriendo ¿corriendo? Dicen que viene luego.

La de la mesa de al lado le faltó tiempo para hacer una llamada de teléfono… Oyeeeeeee ¿sabes quién está en Cibeles? La Lindsay Lohan. Sí, muy fuerte. Yo mirando a todas las mesas como si jugara Nadal contra Federer, le pregunté a mi compañero de mesa pero se me anticipó él ¿Has visto a la Linday Lohan? ¡Alguien me puede explicar por qué todo el mundo la ha visto menos yo!

Estaba ya apunto de pedir una bolsa de aire por una actriz que hasta que no le vi la cara ni sabía de qué hablaban. Cuando entré al siguiente desfile y casi apunto de apagar la luz ahí apareció con unas maxi gafas de sol. Quién será esta que entra a lo Ana Wintour. Efectivamente, Linday Lohan.

Mi cara se podría definir con varios Emojis, la suya, la de las gafas de sol en modo interesante. Casi me caigo alargando la cabeza para verla y eso que no llevaba lunettes de soleil. En cuanto bajé para verla de cerca ya se había ido. Trasteé por el backstage, ni rastro.

El pabellón entero se movilizó para verla salir por la puerta giratoria que da a la calle. Error, el Mercedes la esperaría en el garaje en plan misión 007, a ver, qué queremos… No va a bajar por las escaleras mecánicas mientras que los que suben se retuercen como una tuerca.

Llegué a mi mesa y le volví a preguntar a mi compañero. La actriz estadounidense había pasado a llamarse… ¿Dónde carajo meten a esta tía? ¿bajo llave en un set? Me he paseado por todo el backstage y ni rastro. ¿La habéis visto? Dijo una en la sala eufórica. Qué fuerte, ¡qué fuerte! ¡A ver si aparece alguien más!

Yo vivía que no dormía pensando que de un momento a otro iba a aparecer Olivia Palermo y marido. Sí, y marido. Porque si aparecen los dos me da un colapso estilístico. Creo que es la pareja más cool del planeta.

¿Quién aparecerá este año? ¿Chiara Ferragni? ¿Alguien me dice más? Estoy un poco perdida si me sacas de Olivia y su señor esposo. Sólo espero enterarme, porque vivo en la inopia del cuore.

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Images: IMAGE

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